Para revivir un poco el blog, decidí publicar estos humildes garabatos, y de paso también para ver si logran infundirle a Rambo algo de temor y lo hacen publicar algún dibujo nuevo. Que si no, se va a ir al infierno, se va a ir.
Al segundo de estos mamarrachos (visiblemente, concebido del modo que he descrito en mi anterior post) lo volví un poquito más presentable con la ayuda del Photoshop, ya que estaba rodeado por un texto y demasiadas líneas sin sentido. Todavía subsisten algunas palabras en el interior de la cara, pero a esas me pareció más prudente dejarlas.
